No hay que olvidar que también se pueden aplicar acabados mate con un nivel de brillo superior al que se acostumbra o grados intermedios. En ese sentido, muchos trabajos con acabado mate pueden pasar a ser más brillosos que de costumbre, lo cual beneficia a la estética tanto de vehículos convencionales como deportivos, sin embargo, el mantenimiento del mismo deberá ser mucho más riguroso.
Ahora, analicemos el aspecto del mantenimiento
Los acabados mate son más delicados que los brillantes, y eso no significa que la pintura automotriz sea más blanda o sensible, la diferencia radica en que, si se quiere reparar en el futuro, será mucho más complicado y costoso.
Un acabado brillante que está desgastado, rayado, con arañazos o manchas incrustadas puede restaurarse fácilmente por medio de un pulido (por ejemplo) o se puede encerar para mantener en óptimas condiciones el acabado y que sea más duradero.
La diferencia aquí es que cuando las imperfecciones salen en un acabado mate, no hay de otra: se debe restaurar y repintar. Además, los efectos del desgaste, en comparación con un acabado brillante, son más notorios y visibles, sobre todo en tonos oscuros, por lo que con el paso del tiempo la estética del vehículo puede verse perjudicada.
Al aplicar acabados mate, se le debe recomendar al cliente final ser muy cuidadoso, evitar autolavados, y lavar la superficie a mano con paños de microfibra y jabones neutros.